Algo se muere en el alma...

Continuando con la sección de necrológicas, hay que atender otra terrible noticia relacionada con la defunción de vehículos míticos. Y es que ese cocherojocongrancapacidadparaalbergarpersonasensuinterior, el cual languidecía paulatinamente por las carreteras de España (y del extranjero), ha pasado a mejor vida. Tras unos años finales de lenta agonía y entrega sumisa, incombustible en sus innumerables viajes al extranjero (hacia Copón City y viceversa), la vejez, los achaques propios de la edad y el devenir propio de la naturaleza, han obrado el resto.

Nunca un coche rojo con gran capacidad había soportado tanta capacidad. A partir de ahora, sólo habrá capacidad para el número de ocupantes, máximo (5) y mínimo (1), permitido por el Código de Circulación.

El único consuelo que queda es saber que, por méritos propios, irá directamente al cielo de los coches, donde se reunirá con otros coches y vehículos míticos, como el coche en el que se estrelló James Dean, el coche en el que cascó Lady Di y Dodi, el furgón blindado que contenía las pelas que se llevó el Dioni a Río o la ambulancia que trasladó a Paquirri aquella fatídica tarde en Pozoblando…

Por todos ellos, oremos un Padre Nuestro motorizado…