AMIGO FÉLIX
En el poquitico tiempo que llevo instalado en mi nuevo hábitat, tratando de subsistir, ya he tenido tiempo de identificar, definir y clasificar a casi todas las especies que abundan por estas tierras. Algunas no son muy diferentes a las que ya existen y conocía de otros lugares, pero otras, en cambio, parece que son especies exclusivas, novedosas para mí, como si hubiesen estado aisladas durante largos periodos y se hubiesen mantenido inalterables al paso del tiempo, a la evolución, con lo que mantienen unas características y unos rasgos que las hacen ser realmente peculiares y curiosas.
Así que, como si fuera el gran Félix Rodríguez De
(*) A partir de este momento, debería sonar la musiquilla de la cabecera del mítico programa de Félix Rodríguez De
1.- Lobas:
Una de las especies más peligrosas y agresivas que se conocen. Se encuentran en régimen matrimonial de divorcio o separación. A veces este dato se puede corroborar en su ficha personal. Su nivel de peligrosidad y ferocidad es directamente proporcional al odio que profesan hacia sus ex maridos. Siempre suelen tener las garras bien afuera y bastante afiladas para, a la mínima ocasión, asestar un zarpazo desgarrador.
Viene a ser algo así:
- Hola, que vengo a sacar dinero, le digo mi DNI que no tengo aquí la libreta.
- Vale, aquí aparecen dos cuentas, ¿de cuál de ellas hago el reintegro?
- ¡¡¿Dos?!! Ah no, de la que aparezco yo sola, la otra es que aún aparezco con el hijo puta del padre de mi hija, de la otra, de la otra. Y mira a ver si me ha hecho ya el ingreso de la manutención que le pasa a la chiquilla ese desgraciao.
- Pues no, no aparece ningún ingreso.
- ¡¡¡Que cabronazo, me va a oír el juez, me va a oír!!! Pero, ya de paso, ¿cuánto hay en la otra cuenta, la que estamos los dos?
- 0,17 €.
- Que cabronazo. Pues adiós.
Y se marcha encendida en llamas, como si fuera la antorcha de los 4 Fantásticos.
(O también así)
- Hola, que vengo a ingresar dinero, le digo mi DNI que no tengo aquí la libreta.
- Vale, aquí aparecen dos cuentas, ¿en cuál de ellas hago el ingreso?
- ¡¡¡¿Dos?!!! Ah no, en la que aparezco yo sola, la otra es que aún aparezco con el desgraciao de mi ex marido. Ni se te ocurra poner un duro ahí que luego viene el cabronazo y lo limpia to...
- Hala pos ná, ya está hecho.
- Pues adiós, menudo desgraciao.
Y se marcha encendida en llamas, como si fuera la antorcha de los 4 Fantásticos.
(A veces, pueden aparecer dos lobas juntas. Con lo que uno asiste mudo y perplejo a todo un espectáculo de la madre naturaleza, todo un ritual de despellejamiento atroz).
- Hola, dame 250 € de mi cuenta, le digo mi DNI que no tengo aquí la libreta. A ver si a ese desgraciao l’ha salío ya de los cojones hacer el ingreso. ¿Y a ti, qué t’ha dicho el abogao?
- Que me voy a quedar con la casa. Y mientras él que viva en un hotel o debajol puente, o donde le salga de los huevos al so cabrón ese.
- ¿Y tiene dinero pa un hotel pero no pa pasarte la manutención? Qué cabrón.
- Pues yo me quedo con la casa, el coche y los chiquillos; y él con el perro y la tele. Qué desgraciao, encima aún se queda la tele.
- ¿Qué me dices chaval, que no hay dinero en la cuenta? Eso es que no m’ha pasao la pensión. Qué hijo puta.
- Qué cabrón.
- Me va a oír el abogao.
- No chica, mejor díselo al juez.
- Eso al juez, al juez. Vámonos. Qué cabrón.
- Sí vámonos. Qué desgraciao.
Y se marchan ambas encendidas en llamas, como si fueran la antorcha de los 4 Fantásticos.
(En el supuesto de que aparezcan más de dos lobas juntas, lo que ya conformaría una manada, el resultado puede ser devastador. Y es algo que no me quiero ni imaginar, y que me provoca escalofríos sólo de pensarlo)
Pero por si acaso, y en el supuesto de que pueda sufrir el ataque de algún ejemplar de esta especie, en un arrebato de extrema necesidad, y siempre con la intención de salvaguardar los intereses de la empresa, tengo el archivo (que es enorme, amplio y espacioso) adaptado para un caso de acción inmediata. Ya que me he agenciado una cama hinchable Restform, velas perfumadas por todos lados, una luz tenue rojiza y una musiquilla relajante y sensual (adecuada para crear ambiente), y un tanga de leopardo que... Bueno, ¡¡¡hay que verme con el tanga de leopardo!!!
Si es que este trabajo no está pagado con nada...
2.- Osos-amorosos
Se caracterizan por tener un plumaje bastante característico. Bueno, más bien una sola pluma, pero una pluma enorme que se ve a una legua de distancia.
Al contrario que en el caso anterior, este dato aún no se puede corroborar en su ficha personal.
Al contrario que en el caso anterior de las lobas, el archivo (con todos sus accesorios, tanga de leopardo incluido) no esta disponible para esta especie... de momento.
Se suelen dividir en dos grupos:
· A los que les rellenan el buñuelo. Que suelen ser bastante comprensivos, apenas se quejan, y vienen, se les atiende y se marchan tranquilamente. Casi nunca sacan las garras y no emiten ningún sonido característico. Será porque van más relajados y aliviados por la vida.
· Los que van por ahí rellenando buñuelos. Que se ve que van más tensionados por la vida. Casi siempre tienen las garras fuera y emiten un sonido, que repiten hasta la saciedad, y que puede hastiar a cualquiera:
“¿Y por qué...?”
“¿Y por qué me han cobrado esto?”
“¿Y por qué aún no ha llegado mi (lo que sea) que pedí?”
“¿Y por qué el ordenador no funciona?”
“¿Y por qué tengo que esperar 5 minutos?”
“¿Y por qué...?”
“¿Y por qué...?”
“¿Y por qué...?”
Venga hombre, que te den por c...
3.- Cabritos
Son una mezcla de las dos especies anteriores, siempre tienen las garras afiladas, los ojos inyectados en sangre y, por lo que parece y sin saber por qué motivo, su enemigo mortal eres tú. Con lo que pasas a ser el blanco de todas sus iras y frustraciones en la vida. Emiten un sonido bastante parecido al de las especies anteriores, aunque con ciertas peculiaridades, que denotan que han evolucionado a partir de una especie común:
“Es que a mí...”.
“Es que a mí nunca me piden el carné”
“Es que a mí nunca me cobran comisión de mantenimiento de cuenta”
“Es que a mí nunca me devuelven los recibos”
“Es que a mí nunca me cobran por atenderme los recibos en descubierto” “Es que a mí nunca me han cobrado cuota de tarjeta”
“Es que a mi siempre me cobran los recibos a cualquier hora”
“Es que a mi me dan siempre el dinero que pido y no tengo que esperarme de un día para otro”
“Es que a mi...”
“Es que a mi...”
“Es que a mi...”
4.- Cabritillos
Obviamente, son las crías de los cabritos. Tienen bastante parecido a sus progenitores y demuestran unas formas parecidas de comportamiento, de lo que se desprende que están siendo bien aleccionados desde que son ya unos cachorrillos. Aún no han desarrollado ese sonido característico de sus padres (el típico “Es que a mí...”), ya que todavía están en edad de crecimiento. Pero ya empiezan a emitir unos balbuceos característicos que suenan tal que así:
“¿Es que mi padre es...?”
(o también)
“¿Qué no sabes quién es mi padre?”
El efecto que provoca ese pírrico sonido es que te acuerdes del citado padre y se te multipliquen las ganas de...
5.- Ovejitas-carnívoras
Se caracterizan por su aparente candidez pero que, de forma repentina, se puede transformar en ira y ferocidad extrema a la más mínima contrariedad.
Por un momento parece que estas hablando con
Vamos, algo así:
- Hola buenas, ¿qué es usted nuevo?
- Pues sí llevo aquí poco tiempo.
- Póngame la libreta al día, por favor.
- Aquí tiene.
- ¡¡¡¡¡¡Aaaahhh!!!!!! (De repente, el especimen se pone a echar espumarajos por la boca a la vez que se le oye decir) ¿Pero qué es esto? ¿liq. mant. de cuenta? ¿¿¿Que me han cobrado por mantener la cuenta??? Pues ahora mismo me lo devuelves, que lo quiero ver reintegrado en mi libreta ya, ahora mismo!!! (y te dice eso mientras la cabeza se le pone roja como una cerilla inflamada y te llena el mostrador de la espuma que no le deja de emanar por la boca)
- No es que eso no lo puedo hacer ahora, lo tendría que solicitar...
- Pues que sepas que mañana vendré y, como no lo tenga puesto en mi libreta, me voy a enfadar...
(Y se marcha mientras deja un rastro de espuma a su paso por toda la oficina).
6.-Carroñeros
Superevolución de todo lo anterior. Garras afiladas, ojos inyectados en sangre, desprenden espumarajos por la boca, serían capaces de arrancarte los ojos por un mísero céntimo de euro. Emiten cualquier sonido con tal de salirse con la suya, aunque el más característico y que más llama la atención es:
“Yo es que...”.
“Yo es que vivo en...”
“Yo es que tengo...”
“Yo es que trabajo en...”
“Yo es que gano...”
“Yo es que he sido...”
“Yo es que tengo un coche...”
“Yo es que voy a cenar a...”
“Yo es que ahora mismo vengo de...”
“Yo es que ahora luego me voy a...”
“Yo es que...”
“Yo es que...”
“Yo es que...”
Lo más curioso de todo es que, a pesar de tanto “Yo es que...”, “Yo es que...”, “Yo es que...”, la conversación suele acabar con un:
- “Anda, dame 15 € que es que, como tenéis un cajero que no te da si no son, como mínimo, 20 € y en la cuenta me quedan 19 €, pero no te preocupes que te dejo ahí en la cuenta 4 €, ¿eh?”.
Manda cojones...
7.- La raza de los 3 €
Esta especie no existe en estas latitudes. Más bien, la que existe es la del eslabón superior, la de los 300 € (o más...).
Vamos, algo así.
- ...
- ¿Ya está? Hala, pues ve aflojando la pasta, corazón.
- Sí, tome, clinc, clinc, clinc.
- ¿Pero qué cojones es esto? Aquí hay sólo 3 € y son 350 €.
- ¡¡¡¿350 €?!!! Bueno, pues ahora vuelvo, que voy al cajero a por lo que me falta.
- Vale cielo, pero deja aquí ese tanga de leopardo en garantía por si acaso se te ocurre no volver. Aunque no lo creo, que sabemos dónde trabajas.
8.- Camaleones
Se les denomina así porque nadie les ha visto nunca, no se sabe qué forma tienen ni de qué color son, sólo se les conoce por su voz, ya que suelen comunicarse por teléfono y pueden adoptar cualquiera de las formas anteriores, con todos sus sonidos característicos incluidos.
Suele ser algo así:
- Ring... ring... ring…
- “Buenos días, ¿en qué le puedo ayudar...?”
- “Mire es que yo tengo una cuenta ahí con ustedes y...”
(o también)
- “Mire es que yo soy cliente de ahí y...”
(Si la conversación empieza así... échate a temblar, porque puede pasar cualquier cosa).
Y, si por lo que sea no puedes coger el teléfono en ese momento, son una especie perseverante, tenaz, que no desfallece y que puede estar marcando el nº de teléfono una y otra vez, a base de rellamada, rellamada y rellamada tantas veces como sea necesario hasta la infinitud... Consiguiendo que acabes con el timbre del teléfono martilleándote la cabeza para ver si te estalla.
También existe una subespecie, evolucionada de este género, que suele operar / consultar por internet. Cosa que puede parecer una ventaja (aparentemente), pero nada mas lejos de la realidad.
Las situaciones suelen ser del tipo:
- “Oiga, es que estaba viendo mi cuenta por intenet y he visto que me han cobrao algo que pone “liq. mant. de cuenta”, ¿eso qué es?”.
(o también)
- “Oiga, es que estaba viendo mi cuenta por intenet y he visto que me han quitado xx € por algo que pone “iberdrola”, ¿eso qué es?”.
Sin comentarios...
9.- ¿Quatorianos?
No, quatorianos no. Se cree que esta especie esta extinta por estos lugares. Pero sí hay testimonios de gentes que aseguran que han visto algunos ejemplares de esta especie enclaustradas en algunas cocinas de ciertas casas, o pegadas a ciertos ejemplares de algunas de las especies anteriores que, gozando de una edad ya muy avanzada, no pueden valerse por sí mismos.
Pero eso no son más que mitos y misterios sin resolver.
10.- Bambis
Reciben ese nombre en homenaje al simpático y entrañable animalillo, tan querido por todo el mundo. Son una especie, desgraciadamente, en peligro de extinción. Pero resultan bastante agradables / agradecidos y son todo un placer de tratar por cualquiera.
Algo así:
- Hola buenas, ¿qué es usted nuevo?
- Pues sí llevo aquí poco tiempo.
- Y aquí solo, con todo el follón que hay aquí para una persona sola. Póngame la libreta al día, por favor.
- Aquí tiene.
- ¿Y esto que me han cargado aquí que pone “liq. mant. de cuenta”, eso qué es?
- Es el mantenimiento de la cuenta.
- Ah, bueno. Pues nada, gracias por todo, ánimo y bienvenido.
- Muchas gracias.
¿No son una delicia?
Hala, a partir de este momento, ya se puede dejar de hacer sonar mentalmente la musiquilla de Félix Rodríguez De
Bueno, de momento, estos son los toros con los que uno debe lidiar a diario. Veremos cuantas cicatrices me provoca todo ello y si sobreviviré a tantas corridas. (Sobre todo si son de los apartados 1 y 7).
